Cuentan
las crónicas que aquel domingo 7 de octubre de 1934, a las 11 de la
mañana, doscientos revolucionarios de la cuenca del Sil bajaron de
las montañas y tomaron Bembibre. En filas de a ocho, con jefes de
escuadra, pistola al cinto y voces de mando, tomaron la villa ante el
asombro de sus gentes. Después, la historia se vuelve revuelta. Con
la iglesia en llamas, salvaron la imagen del Sagrado Corazón con su
túnica grana y la dejaron en mitad de la plaza con un letrero que
rezaba: <<Cristo Rojo, a ti respetamos por ser de los
nuestros>>. Y así fue como el Cristo de Bembibre,
que había sobrevivido a ocupaciones, guerras y revueltas, se salvó
de nuevo milagrosamente.
La
imagen del Cristo rojo se fijó en la retina del país, los mineros
llevaron al Cristo amnistiado a las barricadas y sobrevivió a
aquellos días en los que, otra vez, los mineros en León, Asturias y
Palencia y los obreros en Madrid y Barcelona «soñaron un mundo
mejor». Estaban convencidos de que en Madrid y Barcelona había
triunfado la revolución social.
Se
marcharon a las once de la noche, cuando llegaron las tropas
procedentes de Astorga, se retiraron después de una dura batalla en
al oscuridad. Habían muerto tres soldados y un sargento, dos
guardias civiles y dos revolucionarios.
La imagen del "Cristo Rojo" de Bembibre con el cartel del indulto de los mineros insurrectos de 1934 se difundió en la revista Estampa y en otros periódicos de la época como un símbolo de la devoción popular de unos hombres que buscaban cambiar la sociedad.
Fue
la república socialista más breve, tan solo duró diez horas, a la
que siguieron meses de torturas y abusos, según cuentan “La
Guardia Civil de Bembibre, golpeaba a los presos con la culata del
fusil hasta romperles los tendones y las falanges de los dedos de los
pies, no podían andar y se veían obligados a arrastrarse”.
Un
informe describe los maltratos de decenas de mineros en las cárceles,
“presos bestialmente machacados a golpes, unos por la Guardia Civil
en el momento de la detención, otros dentro de los cuarteles y
bastantes en las Comisarías de Inspección y Vigilancia” y se
denuncia que de aquella otros “han tenido que firmar declaraciones
que desconocen, las cuales se les presentaron redactadas de antemano,
sin que se les permitiera ni leerlas, por pretenderlo, algunos
recibieron palizas suplementarias”.
Así,
se dice que por Bembibre pasaron unos 200 detenidos y que a casi la
totalidad de ellos les pegaron brutalmente en la Casa Ayuntamiento,
que es donde estaba ubicada la cárcel. Las presuntas palizas las
daban en el salón de sesiones, que fue habilitado para cuartel
general. También se cuenta que la inmensa mayoría de los habitantes
de la capital del Bierzo Alto, “por estar tan céntrico el lugar de
la tortura”, oían los gritos “desgarradores” de los detenidos.
Fuentes:
Para elaborar el artículo se ha recurrido a las siguientes fuentes
de información:
-
Diario de León, La Nueva Crónica, Wikipedia, santaleocadia.es,
iLeón e Infobierzo.
Imagen ampliada del "Cristo Rojo" de Bembibre con el cartel del indulto de los mineros.
*
HISTORIA DE BEMBIBRE (Antonio Díaz Carro)
No
podemos hablar de la iglesia parroquial sin referirnos a
acontecimientos más recientes y cercanos a nosotros, hechos que para
muchos más que historia sean todavía crónica vivida.
Un
soleado domingo, el 7 de octubre de 1934, como consecuencia de la
revolución llamada de octubre, que se inició en Asturias, arde la
iglesia por sus cuatro costados. Todas las imágenes son sacadas a la
plaza, y con ellas se hace una gran pira. Sólo se salva un Sagrado
Corazón de Jesús, moderno, sin valor artístico, con el clásico
manto rojo. Se le coloca bajo los soportales fronteros a la entrada
principal del templo con un gran cartel sobre el pecho con la leyenda
<<Cristo Rojo, a ti respetamos por ser de los
nuestros>>.
El templo fue reconstruido, aunque perdió las dos torres cilíndricas
que flanqueaban la espadaña. Y en lo alto de esta, en lugar de los
remates, se coloca otra imagen del Corazón de Jesús, en granito
blanco y con los brazos extendidos. El mensaje es fácil de
comprender: Cristo no es rojo ni azul y sus brazos se extienden hacia
todos los hombres. Ahora aparece coronado por un enorme nido de
cigüeñas que todos los años nos anuncia la primavera.
Como ya escribimos en otra ocasión, se nos antoja que este edificio
es el auténtico símbolo y resumen de Bembibre:
- La edad media, en rústico arco de medio punto en la fachada
principal de lo que fuera sinagoga judía.
- La edad moderna, en la airosa espadaña de 1774; sobre ella, la
pétrea y blanca imagen del Sagrado Corazón de Jesús, colocada al
término de la guerra civil como expresión de amor y unidad.
- Finalmente, coronando todo el conjunto un gran nido de cigüeña,
que es el mejor lema de esperanza en el futuro.
*
Texto extraído del libro HISTORIA DE BEMBIBRE de Antonio Díaz
Carro.
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FOTOS
La iglesia parroquial de San Pedro, antes del incendio de octubre de
1934, según una antigua tarjeta postal. El reloj había sido
colocado por mandato del alcalde don Juan Riego de la Torre.
La calle del Escobar con la antigua iglesia de San Pedro al fondo,
imagen extraída de una postal de la época.
La calle de la Estación (hoy Susana González) con la iglesia de San
Pedro al fondo, según una antigua tarjeta postal.
El famoso “Cristo Rojo”. A su lado uno de los oficiales que
mandaba las fuerzas que intervinieron en los acontecimientos de 1934.
(Documento gráfico de ABC).
Así quedó la iglesia de San Pedro después del incendio de 1934.
La airosa espadaña barroca de la iglesia de San Pedro.
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Imágenes extraídas del libro HISTORIA DE BEMBIBRE de Antonio Díaz
Carro.
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