Se
define como un persistente, anormal e injustificado miedo a la muerte o a
morir.
Se
la relaciona con la necrofobia (que es el miedo a las cosas muertas). Si bien
es natural temerle a la muerte, las personas que padecen esta fobia tienen
exacerbado este miedo, al punto que las afecta en su vida cotidiana. En casos
severos, se rehúsan a salir de su casa, a participar de un funeral o incluso a
hablar de la muerte. Suelen ser hipocondríacas, debido al temor a contraer una
enfermedad que los lleve a la tumba.
Como
otras fobias, la tanatofobia suele originarse por algún acontecimiento traumático
sufrido en la infancia, o bien por un miedo infantil no tratado a tiempo y que
termina por desembocar en una fobia. Esta condición puede generar ataques de
pánico, por lo que un tratamiento puede llegar a incluir medicamentos para
controlar la ansiedad (por supuesto, deben ser recetados por un profesional).